martes, 20 de octubre de 2009

Negocio del negocio


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"Desarrollan una vacuna contra la cocaína que podría reducir el consumo" - Público



El avance positivo en la lucha contra la droga es siempre una buena noticia, sin embargo, el descubrimiento de esta vacuna da mucho que pensar. Las compañías farmacéuticas son desde luego muy curiosas en cuanto a sus prioridades se trata. Todos sabemos que aquellas enfermedades “tercermundistas” como la malaria no son investigadas en profundidad por encontrarse en zonas del mundo desfavorecidas dónde el gasto de inversión científica no sería ni de lejos recompensado económicamente por el descubrimiento de una cura eficaz. Pero allá dónde haya un negocio rentable siempre estarán dispuestas las empresas de medicamentos a hacer una buena inversión. Si bien la cocaína se “cocina” en el tercer mundo, su producción está destinada al primer mundo, dónde, como todos sabemos, pese a ser ilegal, mueve miles de millones de dólares (y euros por supuesto). Todo ese dinero producido es un dinero que el estado no va a recaudar por escapársele de las manos. Y no solo eso sino que encima los estados destinan una buena parte del caudal público en la lucha policial contra la droga, que tras tantos años de funcionamiento ha demostrado ser ineficaz (salvo por una noticia salida hace poco que indica que el consumo de drogas (en España) ha descendido debido a la crisis, su consumo en los últimos años no ha cesado de aumentar)… Con el descubrimiento de esta vacuna que supuestamente (pese a no funcionar más que en un 38% de los casos por el momento) inactiva la droga antes de que esta alcance el cerebro parece que por fin los estados pueden encontrar un negocio a lo que antes les suponía una ruina (económicamente hablando, aunque también a nivel social). Si se demuestra eficaz, esta vacuna reduciría enormemente los gastos estatales en planes de desintoxicación así como aquellos de la seguridad social ligados a las enfermedades producidas por el consumo de la droga. Pero no solo ello sino que encima a través de los impuestos el estado percibiría un beneficio por cada vacuna vendida. Su venta está asegurada pues la cocaína es no solo una droga consumida en el primer mundo sino que además la mayoría de sus adquiridores se encuentran en las capas sociales más altas (lo que implica un alto poder adquisitivo). Así pues se trata de un negocio rentable para todos, une negocio legal que se alimenta de un negocio ilegal.

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